viernes, 30 de enero de 2015

Herida


Herida

Esta herida que me duele y duele no es mi herida,
aunque se confunda enamorada de mi cuerpo;
es el raro latir de un extraño a pecho abierto
en un dolor vaporoso que dolor destila.

Y no deja de sangrar, lo mismo que una fuente
surtidora de un agua teñida de corinto,
color que tornasola los tiempos infinitos
de ausencia que retoza bordada en aguafuerte.

Herido estoy, tú eres tal herida, tú eres eso
y esa tristeza que me regalas, enamora
la pluma del poeta que embebida transborda
del tintero al papel su mejor logrado verso.

Es ese suplicio, de tu amor, lo que me queda,
la franja de pasión que tras mis iris cintila,
el fuego ya apagado que sus destellos brillan
en la vítrea memoria que aún crepita ingenua.

Llaga que por ti es llaga y, por ti, no tiene cura,
pena que, por ti, es pena doliente que no amaina,
tristeza que mi cuerpo no quiere que se vaya
de un calvario que no ansía mitigarse nunca.

Mujer, sólo es herida
lo que de ti me queda.
Ya no estás... pues que duerma
en mi piel y en mí siga.





1 comentario:

  1. Magníficos cuartetos donde consigues expresar lo que sentimos a veces tras el paso del tiempo, pudiendo cualquier lector sentirse identificado. Lo que un día sangró suele quedar en simple "tatuaje" marcado para el olvido. Echo de menos poemas y relatos alegres y divertidos, así que a ver cuando se te escapa por aquí algunos de los últimos que has escrito.

    ResponderEliminar