lunes, 5 de mayo de 2014

CORAZÓN DORMIDO



Corazón dormido

Eres, corazón dormido, como el aire.
Eres, sí, como el aire, corazón dormido.
Para mí tan sólo, el aire que respiro,
ese aire que, aparte de ser mío, es de nadie.

Corazón dormido tú, mi enamorada,
y, por la lejanía, corazón distante,
mas, distante y dormido, corazón que arde
prendido en una dulce llama que no apaga.

Como el aire, sí, eres serena brisa que ventila
el entorno de un vergel en el ansia que respira
de sus soplos apacibles, vaivén de terciopelos.

Como el aire, sí, mi huella necesita tu presencia
y tu aliento con un aldabonazo ante mi puerta.
Me urges como luz, corazón dormido, ya despierto.

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