domingo, 12 de mayo de 2013

SUSURROS DEL DUENDE. NÚMERO II








El ser humano, cuando conoce las fuerzas de su espíritu, cuando controla esa fortaleza única, puesta solamente en él por la Naturaleza, es la realidad más admirable de la creación.

La nostalgia es el anhelo de algo grato vivido y recordado. Es bueno llevar esos recuerdos en la mente, ayudan a sonreír; pero no lo es tener siempre la mirada vuelta atrás y conformarse sólo con eso, sin tratar de sumergirse en nuevas situaciones que regalen cada día una nueva gota de felicidad.

Con esa tercera frase de este Susurro del duende nº II quiero expresar la idea de que, si no falseamos nuestro corazón, si somos espontáneos, es ese alma, ese espíritu que late en cada uno, el que dice sin palabras todo acerca de nuestra bondad y de nuestros defectos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario