lunes, 13 de mayo de 2013

SUSURROS DEL DUENDE. NÚMERO III




 


En estas dos frases quiero seguir haciendo hincapié en algo ya hecho con anterioridad. Busco con palabras que intento sean precisas y equilibradas, enfatizar la pureza del amor, ese majestuoso sentimiento cantado por el ser humano desde los primeros albores de su consciencia. Contrasto con el amor manifestaciones que confundimos hasta llegar a considerarlas sinónimas, pero que, sin embargo, están a años luz de distancia del puro sentimiento. Llego a considerar al deseo como un pecado que está en mí por simple capricho de la Naturaleza y, son éste y la pasión, como dos actitudes que tratan de hacerse pasar por verdadero amor, aunque no están nunca exentos de una carga egoísta que no aspira a más que a satisfacerse.

3 comentarios:

  1. Interesante reflexión sobre el deseo.

    blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

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  2. Rosario: te agradezco muchísimo tu comentario. Me emociona tu presencia en mi blog. Sé que eres una expèrta en estas lides; además, sabes que te he leído y me encanta tu estilo.
    Un beso.

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