¿Qué idea tan hermosa se esconde en mi cerebro que, aunque intento extraerla, se aferra a las paredes insondables de mi pensamiento?
La inocencia parece ser un don, una virtud sosegada y mágica que se va descomponiendo con el transcurso del tiempo. A mí, sin embargo, se me antoja que es una carga indeseable que nos convierte en títeres que caen siempre en manos desalmadas.
No te querré nunca por lo que aparentas, sino por lo que intuyo que hay detrás de tus bambalinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario