Fórmula
para el perfecto amor
Percibir
el beso de fuego que enciende el sentido,
escuchar
el canto inaudible del son de la brisa,
advertir
el aroma que el alma expele en sonrisa,
degustar
el soplo salado que eclipsa el olvido.
Propiciar
que en las venas navegue sereno el deseo,
apagar
la voz seca del lamento triste y mortecino,
esgrimir
con estoque al gesto impávido y cetrino,
impedir
al placer caer rendido en brazos de Morfeo.
Ruborizar
el gesto procaz posado en la impudicia,
enternecer
la torpe indolencia que teje el desafecto,
aterir
el egoísmo que, acariciando, en
sí
se acaricia.
Labrar
el sentimiento sin gesto grave y circunspecto,
verter
en plácida marmita cuanto el ansia propicia...
y
hervirá en su caldo la silueta del amor perfecto.
¡Echaba de menos tus versos! El poema es precioso, pero escucharlo cuando se recita en directo cala el alma. ¿No te planteas el que te podamos escuchar a través de una grabación? Lo comparto en «Vivencias oníricas"», de Facebook. Un beso.
ResponderEliminarGracias Irene por tu elogio. Siempre es grato saber que con la poesía se le puede endulzar el alma a las personas. Nunca me planteé eso que preguntas, pero podría ser una experiencia muy interesante. Gracias por compartir el poema en tu blog, también por esa interesante sugerencia y, sobre todo, gracias por el detalle de entrar aquí y acompañarme con tu comentario. Eres de las poquísimas personas que, al menos en este blog, lo ha hecho.
ResponderEliminarCon cariño, un beso.
Me conoces bastante y sabes que no es un elogio lo que te digo, sino lo que pienso realmente. Hay que innovar, probar cosas nuevas; la posibilidad de disfrutarte a través de tu voz creo que es bastante factible, así que si te animas ya me contarás qué tal ha sido la experiencia, además de que espero que la compartas.
ResponderEliminarEn cuanto a compartir tu poema, lo he hecho en Facebook, en una página que se llama igual que el blog; si te apetece también tienes cabida en él, de hecho ya tengo un enlace para acceder al tuyo —entre otros tantos—. Otro beso para ti.
El amor es perfecto cuando se puede disfrutar en su integridad. Cuando amas de verdad necesitas el contacto de la piel, despertar a su lado, ver cómo resplandece su sonrisa, escuchar esa dulce voz que te saluda al llegar a casa, etc. No lo sé decir de una forma tan bella como el poeta, pero es como yo lo siento. El verdadero amor lo he conocido en casa, junto a mi esposa. Lo anterior, era otra cosa.
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