domingo, 22 de septiembre de 2013

SUSURROS DEL DUENDE. NÚMERO CLXXXVI









El que se burla de cualquier defecto de otro, merece el castigo de que la humanidad conociese de improviso todas sus pequeñeces y miserias. 




Quien me ataque, diez zarpas verá por cada una de sus pezuñas. 



El voraz lector producía en el libro los efectos naturales del otoño, deshojando ávidamente una tras otra cada una de sus páginas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario