El que se burla de cualquier defecto de otro, merece el
castigo de que la humanidad conociese de improviso todas sus pequeñeces y miserias.
Quien me ataque, diez zarpas verá por cada una de sus
pezuñas.
El voraz lector producía en el libro los efectos naturales
del otoño, deshojando ávidamente una tras otra cada una de sus páginas.
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