lunes, 2 de septiembre de 2013

SUSURROS DEL DUENDE. NÚMERO LVII







La elocuencia es un don refulgente que supera en pureza a la más original de las piedras preciosas. Es capaz de encender una chispa de admiración con la iridiscencia acrisolada de hermosas palabras.



Elige las veredas fáciles para poder enfrentar después caminos que puedan resultar mayormente difíciles. Tal vez no consigas lo segundo sin haberte preparado antes con lo primero.



La ambición hace infeliz al hombre. No le deja contentarse con nada.




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