Que no suene la campana cuando su tañer canta la desolación y la tristeza. Suele contagiar todo el entorno con su pena. Que lo haga cuando el badajo tenga deseos de divertirse. Inundará el entorno de sensaciones que se parecen a la felicidad.
Hoy he pasado otra página en blanco de mi vida. Veré si mañana soy capaz de colorearla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario